jueves, 30 de marzo de 2017

Depresión Postparto

Tanto el embarazo como el post parto son etapas en las que la mujer se encuentra especialmente vulnerable, por lo que son susceptibles de padecer un trastorno mental. Los cambios hormonales y físicos pueden producir frustración y tristeza, por lo que es muy importante la prevención y el tratamiento precoz de la depresión post parto.
Todas las mujeres tras dar a luz experimentan un período conocido como baby blues, sus características son leves y su duración de dos a tres semanas aproximadamente. Este episodio no requiere diagnóstico ni tratamiento, ya que remite por sí solo; Lo provoca el brusco cambio hormonal tras el parto junto a otro tipo de condicionantes como adaptación a la nueva responsabilidad, falta de sueño, estado físico de la madre, etc.
La depresión post parto se manifiesta cuando, pasadas las primeras tres semanas, los síntomas antes descritos no sólo no desaparecen, sino que se mantienen e incrementan en intensidad.
La depresión post parto se  manifiesta como cualquier tipo de depresión que pueda ocurrirnos a lo largo de la vida, salvo que ésta se caracteriza principalmente con grandes sentimientos de culpabilidad e inutilidad: se supone que en esta etapa la mujer debería sentirse especialmente contenta y, al no ser así, la relación materno-filial atormenta a la reciente mamá.
Existen factores de riesgo en cuanto a sufrir depresión post parto, los cuales son: antecedentes familiares de depresión, antecedentes personales, episodios de estrés antes y durante el embarazo, embarazo no deseado, conflictos con la pareja, aislamiento social, parto prematuro y crianza difícil, entre otros.
Es sumamente importante un diagnóstico precoz y adecuado de la depresión post parto, a fin de evitar los distintos niveles a los que ésta pueda llegar. Ademas, si no es tratado a tiempo, puede convertirse en un trastorno depresivo recurrente que puede afectar de forma muy grave a la salud mental de la madre.